FELIZ NAVIDAD A TODXS

FELIZ NAVIDAD A TODXS
Este banner publicitario ha sido creado por Alexia Jorques

lunes, 27 de julio de 2009

Lo que dure la eternidad. Nieves Hidalgo


El año: 2004.

El lugar: el castillo de Killmarnock, una imponente joya medieval que se levanta en las suaves y verdes colinas de Irlanda.

Los protagonistas: Cristina Ríos, una joven experta española contratada para valorar las obras de arte que contiene. Y Dargo Killmar, el más antiguo habitante del castillo, que sin embargo sigue siendo un hombre joven, fuerte y endiabladamente atractivo… claro, porque es un fantasma, que vaga desde hace cuatrocientos años por las enormes estancias en busca de una reliquia que lo liberará de la maldición que pesa sobre él. Un fantasma que para Cristina es sólo una leyenda, hasta que…

Pero os invitamos a leer y disfrutar de la historia: una historia colmada de aventuras, pasión, ternura y humor. Nieves Hidalgo ha logrado imprimir en su primera novela un estilo sumamente ágil y fresco que sorprenderá a las lectoras, que cerrarán el libro con una sonrisa y ansiarán leer el siguiente de esta autora española, ella misma ávida lectora de novelas románticas.
Hacía muchos años que no leía novelas románticas. De la mano de Arlette y su web empecé a contactar con autoras de este género. Hoy, después de seis meses, sólo puedo decir: Gracias. Y lo digo aquí y no en otro post cualquiera, porque ésta es, de todas las novelas románticas que he leído hasta hoy, (más de cien, creo...) la más hermosa y tierna de todas. Un verdadero descubrimiento que por poco no me pierdo. Os cuento: hace un par o tres de meses estaba en la Casa del Libro ojeando novelas, y vi esta, pero pasé un detalle por alto. O no lei bien, o no reparé en una palabra: Irlanda. Si hay un lugar al que le tenga casi tanto cariño como a Inglaterra, es Irlanda. Lo dicho, no lo vi, no lo leí, o estaba tan espesa que no le hice caso. Resultado: cuando volví a buscarlo, ya no estaba. Me ocurre a menudo.
Había leído ya "Orgullo sajón", otra de las deliciosas novelas de Nieves, y estaba esperando a que saliera "Amaneceres Cautivos"... Y yo sin encontrar "Lo que dure la eternidad". Así que cuando acabé mi lío de exámenes fui a buscarla de nuevo. Como no la vi, decidí encargarla; me la pidieron y a las dos semanas la tenía en mis manos. La agarré y en dos noches, sí, de nuevo 2 noches, me la devoré. Ñam, ñam... Ni corta ni larga. Con un ritmo muy fácil de seguir, y una protagonista adorable, ¡¡¡esta vez, niña mía, sí que la has bordado!!! Y con un nombre que tiene un polvo... Oooooh... Qué pena que sólo exista en el libro, ¡y encima sea un fantasma!
Lo mejor de las novelas románticas son los hombres... Definitivamente; la pena, que cuando cierras el libro, el hombre se queda ahí, y es inasequible. Por eso yo, de tanto en tanto, vuelvo a releer mis novelas preferidas, para volver a encontrarme con esos "monumentos", ¿no os pasa a vosotras también?
El principio es casi más emocionante que el final. No te perdono, Nieves, que me hagas llorar antes de llegar a la mitad del libro, de hecho, antes de llegar al primer capítulo. Echo a faltar a la amiga "del alma", yo le hubiera dado más protagonismo, me la "hubiera llevado" a Irlanda y que montara la gorda... Hubiera sido muy divertido, jajaja. Se veía un personaje atractivo y merecía tener más papel. El malo es muy malo, ¡¡me encanta!!; yo lo descubrí cuando habló de Hibernia... Ahí supe que el tipo no era lo que parecía...
Y el final es precioso, te deja un regusto delicioso en la boca: a bombón praliné. Mmmm...
La recomiendo a todo el mundo, sin excepción. ¡¡Yo también quiero un fantasma para mí!!

Nadie como tú. Anna Casanovas



Ágata Martí tiene veintiséis años, un trabajo mal pagado y vive sola en un apartamento en Barcelona. Una mañana de invierno, poco después de Navidad, decide que ha llegado el momento de replantearse su vida… Y la idea que ha tenido Guillermo, su hermano mayor, de que vaya a trabajar a Londres no es del todo descabellada.

Gabriel Trevelyan, hoy reputado periodista en Londres, solía refugiarse en casa de Guillermo Martí en los momentos difíciles de su infancia. Por eso, cuando su amigo le llama pidiéndole un favor muy especial es incapaz de decirle que no.

Ágata y Gabriel vuelven a encontrarse después de trece años y ambos se dan cuenta de que las cosas no han cambiado entre ellos. Para ella nunca ha habido nadie como Gabriel, el chico que la besó por primera vez. Para él nunca ha habido nadie como Ágata, la única chica capaz de llegarle al alma… No obstante, Gabriel no confía en el amor y Ágata no está dispuesta a conformarse con menos.

En la línea de Marian Keyes y Cecelia Ahern, Anna nos presenta una deliciosa novela que cuenta con los ingredientes necesarios para hacerse indispensable en la biblioteca de cualquier lectora romántica.

Es actual, vibrante, tierna y llena de humor y de sentimiento. Ambientada a caballo entre Barcelona y Londres, cuando la vi pensé: ¡Dios, parece que esté pensada para mí! La empatía con los personajes, con todos y cada uno de ellos, desde los protagonistas a los "extras" es instantánea; conectas en seguida con sus inquietudes y sus problemas porque son los tuyos.

Anna ha conseguido con esta, su primera novela, situarse en un lugar de honor de la novela contemporánea hecha en España... de la que apenas había representantes hasta su aparición. Para colmo, y para no dejar en ascuas a su legión de fans, nos ha escrito la continuación: A fuego lento, que también podéis encontrar en vuestra librería habitual o en los grandes almacenes. También sé que está preparando otra novela en la misma línea y con personajes conocidos por los lectores de estas dos "joyas" románticas.

¡Enhorabuena, Anna!

London. Edward Rutherfurd






London es una invitación a recorrer 2000 años de historia de la emblemática ciudad de Londres. En una tarea similar a la del arqueólogo, Rutherfurd observa las capas de tiempo que se han ido sedimentando en las tierras de Londres, abre una ventana al pasado y nos desvela los acontecimientos que han definido la historia de la ciudad.
Julius, joven acuñador de monedas romano; Dame Barnikel, al frente de una taberna frecuentada por Chaucer; Edmund Meredith, actor del shakesperiano Globe Theatre; o Lucy, mujer que parece salida de la pluma de Dickens, forman parte del rico entramado de personajes que crea Rutherfurd.
De su mano, nos adentramos en el corazón de una ciudad en permanente desarrollo y se nos transmite el movimiento y color de cada periodo… Una evolución constante que se refleja en el fluir eterno del río Támesis, símbolo del paso inexorable del tiempo.


Edward Rutherfurd. London
Edward Rutherfurd. London. Traducción de Camila Batlles. Ediciones B. Barcelona, 1998. 1.135 páginas. 3.500 pesetas.


Londres o las ciudades inventadas


Londres ha sido escenario de invenciones literarias desde que en el siglo XIV Geoffrey Chaucer decidió que un grupo de peregrinos parlanchines iniciara allí su viaje hacia la tumba de Thomas Becket en Los cuentos de Canterbury. Pero fue en el XIX cuando Dickens concibió Londres como la perfecta metáfora urbana de un mundo en efervescente transformación. Siendo Dickens el autor más popular de su siglo, no es de extrañar que la ciudad se erigiera en un universo simbólico, en un personaje literario de primer orden, con una combinación espectacular de caos y orden, de dinero y pobreza, de luz y sordidez. Ese cúmulo de contrastes sirvió a Stevenson para acentuar la dualidad del alma humana en Dr Jeckyll y Mr Hyde; su creación ayudó a establecer la atractiva esquizofrenia de una ciudad única: extremadamente educada y respetable de día pero peligrosa, casi siniestra de noche. Cada vez que un autor metía Londres en su obra, le quitaba un trozo de realidad para añadirselo de ficción, hasta el punto de que ahora quizá sea una capital totalmente inventada. ¿Es Bloomsbury el barrio que vemos alrededor del Museo Británico o es el plano de ese sueño de modernidad y tolerancia leído en Virginia Woolf, Edward Morgan Foster o D. H. Lawrence? Pero sí Bloomsbury quedó "inventado" para siempre por un grupo de escritores entonces de vanguardia, hay otros barrios que evolucionan al mismo ritmo que las novelas que los describen. El Soho fue barato y sombrío para las aventuras del padre Brown, el cura-detective de Chesterton, y las mismas calles que fueron recorridas por la encarnación del mal que representó el doctor Fu Manchú, de Sax Rohmer, se pusieron al día en la reciente y espléndida novela de Timothy Mo, Agridulce, en la que una familia china trata de integrarse en la vida inglesa bajo la sombra amenazante de las triadas o mafias; pero el Soho no quiere ser decorado criminal y se vuelve alegre y promiscuo en los noventa con los avatares sentimentales de cuatro chicos de mucho gimnasio y rayos uva en la última obra de Allan Hollinghurst, The spell (El hechizo). Este autor ya había paseado por el señorial barrio de Chelsea en La biblioteca de la piscina, al igual que los elegantes y solitarios personajes de clase alta que aparecen en las novelas de Anita Brookner, esa discípula de Henry James. Pero ha sido Hanif Kureishi quien se ha atrevido con el Londres multiracial y socialmente agitado de la periferia en El buda de los suburbios o Mi hermosa lavandería. Es otro Londres, que está siendo escrito ahora en Camdem, Bromley o Brixton, allí donde llega la última parada del metro, barrios que también exigen verse reinventados en páginas de novelista. Ahora, Edward Rutherfurd publica en España un libro de más de mil páginas al que llama London: no hay engaño, pues, ya que aquí Londres no está al servicio de la narración sino que la domina como protagonista absoluto. Todo el armazón narrativo y toda la carga ficticia han sido diseñados y desarrollados por el autor para mayor gloria de la ciudad de ciudades, a la que ve como un ser vivo en sus fases de gestación y crecimiento, en la decadencia y en la plenitud. Varias familias conducen, de forma continua o esporádica, la evolución de la ciudad desde que sólo era un poblado celta hasta los bombardeos de la segunda guerra mundial; en veinte capítulos el autor trata de conducir al lector por el Londres romano, por el vital y tabernario que vivió William Shakespeare, por el de la república de Cromwell, por el afectado y pecaminoso de la Restauración o por el puritano e industrioso de la reina Victoria. Ahora bien, este viaje tiene más de guía histórica que de novela, aunque el autor haya pretendido lo contrario; los personajes y las distintas tramas sustentan un trabajo de investigación que se sobrepone a los intentos de crear una obra de ficción. Dicho de otra manera, los abundantes datos sobre la política, los modos sociales o la vestimenta de cada periodo vienen primero y las emociones, después, lo que produce, sobre todo, una lectura totalmente recomendable para los amantes de la historia.


Juan Marín. Publicado en El País / Babelia p. 13 19/09/1998
jmheraldo@hotmail.com El País Imprimir


Os presento a mi libro de cabecera: mi biblia particular. Lo he leído 3 veces desde que lo compré en septiembre de 2000. Y como veréis, repetir de un plato tan "suculento" dos veces denota una gula digna de excomunión, ¡por lo menos!


¿Qué decir después de todo lo que se ha escrito ya? Es hermosa. Apasionante. Adictiva. Pero es, sin dudarlo un minuto, la gran novela para los anglófilos y los amantes de Londres muy en particular; es la mejor guía turística que puedas tener a mano, la que te cuenta lo que ningún guía te va a contar... Si todavía no la tienes, te recuerdo que la editorial Roca la ha reeditado en tapa dura hace poco. Es cara, sí; pero merece la pena.

Waterfallcastle. La promesa del Highlander. Arlette Geneve


Kerien McFalcon es un poderoso y valiente Laird de Las Tierras Altas que guarda un oscuro y vergonzoso secreto en su pasado. Se siente torturado por la traición y abrumado por los remordimientos. Ha sido repudiado por su padre y denigrado en sus sentimientos masculinos por la actuación de una mujer. Kerien sufre una maldición difícil de sobrellevar.

Tras la traición de la que ha sido objeto años atrás, se jura a sí mismo que jamás volverá a confiar en una mujer ni en sus pérfidas maquinaciones. Ni puede, ni desea volver a amarlas.

Cuando el rey de Escocia, Guillermo McAtholl, lo envía a él y a tres de sus hombres al reino de Castilla en busca de su hija, Kerien trata de rehuir la orden de todas las formas posibles, pero Guillermo se muestra férreo en su empeño de que traiga a su lado a su hija sana y salva en todos los sentidos. Kerien, finalmente, acepta la orden de su rey.

Su llegada a Castilla lo sumerge en una vorágine de intrigas pues el príncipe Juan desea a la castellana muerta, y ya ha mandado a sus secuaces de Toledo. Kerien descubrirá en ese viaje el poder persuasorio del amor y su incapacidad de controlar los sentimientos que le despierta la hechicera de ojos misteriosos. La batalla de sentimientos encontrados ha comenzado.
Siempre es un placer leer un libro de Arlette; si me conquistó con sus "Espinas", éste maravilloso relato ambientado en Escocia ha hecho mis delicias durante dos tardes. Y digo sólo 2 tardes porque me enganché de tal modo que no podía soltarlo, y así, hasta las 0.00h del día siguiente. Es un poquito peligroso este tipo de libros que te atrapan en una espiral de intriga: quiero más, quiero más, quiero más.
Como siempre, felicitaciones a la autora por la rigurosísima y preciosista ambientación histórica, que no tiene parangón en ninguna otra novela que haya leído hasta entonces. Gracias por haber hecho aparecer a la gran Leonor de Aquitania, uno de mis personajes femeninos históricos favoritos (después de María Tudor); por esa trama tan compleja y tan bien llevada que revela un esfuerzo que merece ser premiado y recompensado con creces.
Los personajes: deliciosos; siempre me gustan más los personajes masculinos que los femeninos en este tipo de historias. No sabría decir por qué.
Y sé que debería criticar algo... pero es que aquí, y lo siento mucho, no tengo nada negativo que criticar. Todo es sencillamente genial. Sólo me queda recomendárosla a los pocos despistadillos que aún no la tenéis.

Beatriz y los cuerpos celestes. Lucía Etxebarria


Tres mujeres: Cat, lesbiana convencida; Mónica, devorahombres compulsiva, y Beatriz, que considera que el amor no tiene género. Tres momentos de la vida de una mujer: su infancia encerrada en un hogar claustrofóbico y escorado entre las presiones familiares; su adolescencia, una permanente huida hacia adelante, y su juventud como exiliada sentimental, teñida de la nostalgia por su ciudad natal. Y dos ciudades: Edimburgo, sombría y vertical, y Madrid, horizontal y luminosa, para una novela única sobre el amor a los amigos, a la familia y a los amantes.
Y voy de premio en premio, aunque éste ya tiene más de diez años; sin embargo, la historia sigue hoy tan viva como entonces. Esta novela tiene un significado especial para mí, por el título, por la protagonista, por quién me lo recomendó en su día... Siempre lo he atesorado con mucho cariño por todo lo que decía y lo que sugería entre líneas. Es una historia que supuso una revelación para mí y me abrió "la puerta del armario". Habla mucho, y bien, de la homosexualidad y la bisexualidad. Y he de decir que me despejó muchos interrogantes, que ha servido de base para mi novela actual, y que es, sin duda, uno de mis libros de referencia, escrito por una de mis autoras favoritas. Lo recomiendo a todos, y especialmente a la gente sin complejos, sin tabúes y sin prejuicios.

Pasiones romanas. María de la Pau Janer


En lugar de subir al avión que debe llevarlo de vuelta a su hogar, un hombre decide en el último momento desafiar al destino y emprender una travesía muy diferente. ¿Podrá recuperar en Roma a la mujer que dejó escapar años atrás? Ignacio no puede saber cuánto queda en Dana de la pasión que los arrebató y se truncó tan injustamente, pero prefiere el vértigo de esta decisión irreflexiva a la atonía en la que ha entrado su vida. Con esta inolvidable historia sobre la fascinación y el infortunio del amor, sobre los golpes ocultos del destino, María de la Pau Janer nos brinda una novela llena de sensualidad, de emociones y de personajes que tocan nuestra fibra más íntima.
En su día, años ha, se dijo mucho (y malo) de esta novela; los "entendido" pusieron a parir a la autora tanto como a la obra. Y una se quedó con el gusanillo de ver a qué venía tanta polémica por este controvertido dictamen del jurado del Planeta. Pero como una tiene una lista de espera de lectura de mucho cuidado, no fue hasta agosto de 2007 que tuve la novela en mis manos. Yo no sé muy bien qué se entiende por "buena literatura", pero sí sé cuándo un libro me atrapa, me envuelve y me transporta más allá del mundanal ruido. Y estas "Pasiones Romanas" consiguieron algo que jamás ha conseguido El Quijote: deleitarme. Es una historia de amor preciosa, de esas que todos quisiéramos vivir algún día... Se enmarca en una ciudad tan mítica como es Roma; y está toda ella, novela y ciudad, llena de encantos. La recomiendo especialmente a todos los amantes, a los amantes que hoy están enamorados, a aquéllos que perdieron un amor y no saben si podrán recuperarlo, a los que aman Roma por encima de todas las cosas. Y finalmente, la recomiendo a quien quiera pasar un buen rato este verano. Es una buena apuesta, digan lo que digan algunos literatos.

Ya no sufro por amor. Lucía Etxebarria


¿Llevas años encadenando una sucesión de tsunamis emocionales que te han dejado la autoestima dos puntos por debajo de la de Kafka? ¿O, por el contrario, has tenido una sola relación, pero tan plagada de altibajos, de broncas y reconciliaciones sucesivas que has hecho tuya aquella frase de Catulo que decía «no puedo vivir ni contigo ni sin ti»? Quizá sea porque estás confundiendo amor con posesión, sexo con dependencia, chantaje con atención e intrusión con cariño. No es tu culpa. Si tomamos lo que te enseñaron tus papás, le agregamos unas gotitas del estereotipo femenino de la tolerancia, la pasividad y la sumisión, complementario al masculino de la actividad, la independencia y el dominio, le añadimos a la mezcla un pellizco de la imagen cultural del amor romántico y lo batimos todo en la termomix, comprenderemos mejor por qué la gente sufre tanto ¡y tan innecesariamente! por amor.

Compré este libro en la primavera de 2007, en uno de esos momentos en que una necesita que le suban la moral y sentirse acompañada de 0tros "desafortunados" en el amor. Es un libro muy ameno, escrito con muchísimo humor, y al mismo tiempo con muchísimo rigor documental. Es un libro personalísimo de Lucía; si eres fan suyo/a, disfrutarás mucho con él... de lo contrario, no te lo recomiendo especialmente, porque contiene demasiadas opiniones personales, que no forzosamente sigue todo el mundo. Es uno de esos ensayos con los que pasar un buen rato, dirigido a todos los públicos y escrito en el lenguaje coloquial al que nos tiene acostumbrados la autora.