Me lo comentaba una compañera de letras este noviembre pasado mientras tomábamos un café, y yo sacudía la cabeza con insistencia, medio riéndome, y diciendo: "¡Para amores estoy yo!, Quita, quita, que recién acabo de salir de una relación tóxica de casi 20 años -¡Ahí es nada!-, y lo que quiero ahora es vivir en paz y sin complicaciones."
Y no mentía, en serio; quería vivir libre y sin problemas, para variar. ¡Que bastante había pasado ya!
Pero el Destino es caprichoso y las cosas llegan cuando llegan, cuando menos lo esperas y cuando no lo buscas porque ya lo has dejado por imposible.
Y claro, tú pensarás: esta ha venido aquí a contarme sus intimidades.
Pues no.
Que yo no hablo de mi vida privada, ni en este blog ni en ningún otro, ni en las redes sociales... A no ser que, de algún modo, mi vida personal esté relacionada con mi labor de autora.
Y fíjate tú que sí está relacionada porque el Amor inspira. Inspira mucho. Si no lo sabías, te lo digo yo ahora.
Así que este nuevo Amor, este nuevo amanecer (sí, lo sé, es cursi para matar, pero es que he entrado en una dinámica de lo más cursi y ñoña, aviso) me ha inspirado una nueva historia.
Me rondaba por la cabeza mientras volvía de Madrid, en el AVE, después del VI Encuentro RA -del que te hablaré más adelante, ¡prometido!-, y en estos días (aunque mejor sería hablar de noches y madrugadas) no ha dejado de darme la lata.
"Escríbeme, escríbeme, escríbeme"... Cual sirenas homéricas.
Así que tras mucho meditarlo he decidido darle vía libre, y a ver por dónde me sale.
De momento la llamaremos NP y la calificaremos como romance actual, aunque podría derivar hacia la comedia dependiendo de mi estado de ánimo.
Siempre que empiezo una historia nueva me planteo hasta qué punto debo buscar la originalidad, esa vana quimera de este siglo; ya sabéis que leo, leo mucho, leo para saber qué es lo que vende y por qué vende, leo para saber qué debo hacer y qué no para que mi historia sea más atractiva que las otras... aunque como ya sabes: para gustos, colores.
Como te digo, la originalidad en 2016 es una quimera, está todo dicho, hecho e inventado, así que la única manera de ser original es ser uno mismo, fiel al estilo que te caracteriza, y que salga el sol por Antequera...
Y sí, como ya avisé el viernes en mi página de autora en Facebook, NP va camino de convertirse en la novela más sexual de mi bibliografía.
Los que me conocéis ya sabéis que en 2013 intenté escribir una novela erótica... pero no resultó. Quedó en el cajón, olvidada... Quizás algún día la retome, ¡quién sabe! Ahora entiendo que en aquel momento no estaba yo para erotismos de ningún tipo. Aún me estaba "curando", y lo cierto es que cuando algo no ha de salir adelante, no sale, por mucho empeño que le pongas.
Pero en estos días, en cambio, sí siento que ha llegado el momento de sentarme delante de la pantalla y el teclado y dar rienda suelta a esta historia porque estoy en un momento especialmente receptivo a todo lo que tenga que ver con el romance y el sexo. Sí, ya te lo he dicho antes: vuelvo a estar enamorada y eso inspira. Inspira mucho.
Seguiré informando...