Bueno, mi niña, sí, sí, te lo digo a ti, Nieves, que sé que me vas a leer, jajaja. Ya era hora de que te hiciera la crítica muy poco crítica -al menos en sentido negativo- de tu última novela publicada. De entrada, ya sabes que fui a comprarla con muchísima ilusión, porque ya la portada sugería emociones profundas y un viaje en el tiempo más que bienvenido. Este siglo XXI tiene muy poco romanticismo, con tanta globalización y tanto estrés laboral. Así que un viaje hasta la España del siglo XVI prometía mucho. Ah, por fin encontré al gay perdido... jajaja. La protagonista, para mi gusto, demasiado blandengue. En estos casos, yo suelo inclinarme por los "actores de reparto", y en este caso concreto por esa Elena, amiga de Marina. Un personaje a tener muy en cuenta, por la chispa y el humor que aporta a toda la historia. Sabes que sin ella la historia no hubiera sido ni la mitad de divertida. El hombre, o sea: EL HOMBRE, ese conde de Osorno, genial, maravilloso; como todas y todos nos imaginamos a un auténtico héroe de leyenda. Como siempre, aciertas de pleno con el personaje masculino. ¿Y qué decir de la mala malísima? Con cuñadas así, yo prefiero que mi hermano sea gay, y mi marido, hijo único. Maravillosamente retratada, que dan ganas de vomitar, en serio. Y lo malo es que hay gente así por el mundo, todavía. ¡Qué poco hemos cambiado! Digo, la humanidad en general...
Del título, que me sonaba rarito hasta que leí el poema. Y ahí lo entendí todo. Y de hecho, fue el poema el último impulso que necesitaba para zambullirme de cuerpo entero en la historia.
De la ambientación no diré mucho para no repetirme más que el ajo. Que está estupenda, que se nota que te has documentado a fondo sobre el tema, y que haces que resulte interesante hasta para mí, que de historia española estoy más pez que un besugo. Enhorabuena.
Por último, recomendarlo a los pocos, poquísimos despistadillos que aún no conocen a esta gran mujer. Recordarles que tiene muchas más historias en la cabeza, cada una mejor que la anterior. Y declarar desde este, mi modesto blog, que soy fan TOTAL de ella.
Pero sigue gustándome más Lo que dure la eternidad...
Y estoy escribiendo este post fuera de casa y sin la novela al lado. O sea, que lo digo todo de memoria. Que si me equivoco en algo, mil perdones.
Del título, que me sonaba rarito hasta que leí el poema. Y ahí lo entendí todo. Y de hecho, fue el poema el último impulso que necesitaba para zambullirme de cuerpo entero en la historia.
De la ambientación no diré mucho para no repetirme más que el ajo. Que está estupenda, que se nota que te has documentado a fondo sobre el tema, y que haces que resulte interesante hasta para mí, que de historia española estoy más pez que un besugo. Enhorabuena.
Por último, recomendarlo a los pocos, poquísimos despistadillos que aún no conocen a esta gran mujer. Recordarles que tiene muchas más historias en la cabeza, cada una mejor que la anterior. Y declarar desde este, mi modesto blog, que soy fan TOTAL de ella.
Pero sigue gustándome más Lo que dure la eternidad...
Y estoy escribiendo este post fuera de casa y sin la novela al lado. O sea, que lo digo todo de memoria. Que si me equivoco en algo, mil perdones.