Quince días en Londres daban para hacer muchas cosas (en teoría), a pesar de todo el follón que se organizó a raíz del atentado de Al Qaeda del día 7 de julio, o 7-J; hubiera querido ir a muchas ciudades y pueblecitos ingleses, pero tuve que escoger sólo uno, y elegí Canterbury. Es un lugar precioso que ha conservado, al igual que muchos otros pueblos del condado de Kent, ese aire medieval que tanto me gusta.
Vaya por delante que soy muy "patata" haciendo fotos... Pero os haréis una idea de lo idílico que resulta. Y no os perdáis la visita a la Catedral, una de las más antiguas, bellas y emblemáticas de toda Inglaterra.