Llevaba mucho tiempo sin actualizar mi pequeño rincón de poesía; pero el otro día me enviaron una de esas joyas ante la que no te puedes resistir. Después de pedir permiso a su autor, un buen amigo mío, ahora la comparto con todos vosotros deseando de todo corazón que os guste y os inspire. A mí el talento ajeno me inspira y me motiva mucho.
Os prometo más poesía y más amor en 2012.
Mi soledad es tan vasta
como el espacio que el corcel de la muerte
recorre cada respiro con su ansia desbocada.
Nada la calma,
nada la puede aplacar,
más que la fatiga de mi cuerpo y el suyo
trepando entrelazados
el eje del mundo.
Pero su corazón, frío, me ha negado
tantas veces como suena el fragor de las nubes
en una despiadada noche de tormenta.
¿Quién es,
quién es,
quién es la que me niega
después de devolverme el aliento?
¿Es ángel o diosa del Mal?
¿Por qué me he enamorado de aire?
Mi soledad es tan vasta
como el espacio que el corcel de la muerte
recorre cada respiro con su ansia desbocada.