Hoy me he levantado con un ánimo extraordinario. Quizá porque llega octubre, quizá porque el otoño me pone las pilas, quizá porque la buena música (o la que a mí me gusta, que para el caso es lo mismo) me pone la moral por las nubes, no sé bien el motivo, pero el hecho es que hoy estoy de MUY BUEN HUMOR. Y no tengo ninguna noticia "bomba" que daros, ni motivos especiales para estar como unas castañuelas, tal vez simplemente baste con tener un buen puñado de proyectos sobre la mesa, pidiendo, exigiendo, clamando por que les haga caso y les dé vía libre.
Sé que me quedan un par o tres de reseñas por publicar, que debo dos entrevistas a dos autoras fantásticas que debo escribir y enviar, que el día solo tiene 24 horas y a menudo sufro de narcolepsia (vaya, que en menos que nada me quedo dormida), que tengo más de 50 novelas en cola, esperando a ser leídas, y que tengo una NOVELA, así, con mayúsculas, esperando a que le preste toda la atención que se merece. Una novela que debe (y quiere) ser escrita; hace días os decía, a los que estáis conmigo en facebook, que tenía el título; ese título perfecto, único, especial, inconfundible y perfecto tanto para la novela como para el conjunto de mi obra literaria (uy, lo siento si ha sonado muy pretencioso, a fin de cuentas esta novela de la que os hablo solo es la 6ª). Está casi definido, pero me ha surgido una duda y he de resolverla antes de tirar para adelante. Sea como fuere, yo solo quiero lo mejor para mis lectores.
Esta sexta novela es dramática, actual y 100% heterosexual. Sí, normalmente una no debería decir esto último como si tratara de justificarse por algo, pero mi honestidad me obliga a aclarar el tono de mi próximo e inminente proyecto. Porque después de escribir mi bilogía LGTB (Lealtades enfrentadas y Nuestro lugar en el mundo), pues bueno, hay que decirle a la gente que no todo el monte es orégano y que una novela/saga no define la trayectoria de un escritor. Ni la mía ni la de nadie que yo conozca.
Dicho esto, poco os puedo contar por el momento. Confiemos en que a primeros de 2015 pueda decir algo más concreto en cuanto a la trama. De momento sólo puedo deciros que tiene pretensiones de ser mi mejor trabajo, que no me pongo fechas ni plazos, ni me comprometo con nadie; que la historia me tiene subyugada, que va a levantar ampollas, que va a decir las cosas bien claras y a poner sobre el tapete algunas de las discusiones y polémicas más candentes en este momento.
Puedo deciros algo de los protagonistas, aunque todavía están definiéndose; son como criaturas en el vientre materno: algunas partes están ya bien formadas y son autónomas, pero otras aún han de desarrollarse en plenitud... Quedaos con un triángulo, con una protagonista muy poco convencional (si estáis pensando en Judith, yo también...), con una rival muy peleona, con un héroe urbano con ganas de caer bien y seducir mejor... Y con todos los entresijos -léase trapos sucios- de esta inigualable, y curiosamente envidiable, profesión: la de escritor.
Con todo eso pretendo crear algo diferente y único en mi bibliografía.
No aspiro a ser original, ni siquiera a parecerlo.
Mi único objetivo en estos próximos meses es disfrutar escribiendo para que VOSOTROS podáis disfrutar leyéndome.
Sí, hoy estoy de buen humor.
Bienvenido octubre.